El problema de Cuba son los cubanos

Sí, la gente. No el sistema, la gente. El sistema, el régimen, el gobierno, la dictadura, como cada cual prefiera llamar a los que han gobernado Cuba durante los últimos sesenta años, no es el problema, sino la gente. Peores gobiernos, aún más crueles y violentos, más repulsivos, han sido barridos por multitudes coléricas en cada esquina del mundo. En abril, el bestial dictador sudanés, Omar al-Bashir, fue depuesto en un golpe de estado después de que cientos de miles de personas se sentaran en el pavimento frente a la sede del alto mando del Ejército en Jartum, decididos a no marcharse hasta que los generales se deshicieran de aquel carnicero. Unos días antes, en Argel, una terca, implacable muchedumbre había impedido la farsesca reelección del presidente Abdelaziz Bouteflika, un hombre que está más muerto que vivo. En Hong Kong, China no sabe qué hacer, la gente lleva doscientos días en la calle . En Egipto, donde la vida no vale nada bajo el pesado mando del ...